Las peleas entre hermanos son muy frecuentes, pues los conflictos son inherentes a toda convivencia, más en esta etapa del desarrollo. No te preocupes mucho por ello, pero trata de crear un vínculo fraternal fuerte para que eso no pase. A continuación te damos unos cuantos consejos:
Crear un vínculo fuerte
Para crear un vínculo fuerte entre los hermanos procura que jueguen juntos a juegos no competitivos, sino a aquellos que requieren colaboración, o a juegos donde no hay ganadores ni perdedores.
También es importante que trabajen la expresión de sus emociones sin dañar al otro. Y por supuesto, marcarles unos límites en la propia gestión del conflicto que consiste en que no se peguen ni se insulten.
Intervenir o no
Lo ideal es que no intervengas mucho salvo que lleguen a las manos, o el conflicto se esté alargando. En ese caso, ayúdales a expresar sus sentimientos y a explicar por qué tienen un problema y cómo pueden resolverlo. No hay que buscar culpables sino darles alternativas para que el motivo del conflicto no tenga lugar en el futuro.
Las discusiones y peleas son normales y cumplen varias funciones. Gracias a ellas, nuestros hijos pueden aprender a regular sus emociones, a gestionar conflictos, a perdonar, a ser empáticos y a entender las consecuencias de sus actos. Ello conlleva trabajo y práctica. No pierdas la paciencia pues eres uno de sus referentes de conducta.