Dislex Psicología y Logopedia
Clínica especializada en psicología y logopedia, y en la formación para oposiciones para pedagogía terapéutica y para audición y lenguaje en Alicante (Valencia).
Dermatofagia o el hábito de comernos nuestra propia piel
La dermatofagia es un trastorno psicológico por el cual la persona convierte en un hábito morderse la piel, sobre todo la de alrededor de las uñas, los nudillos o, incluso, los codos. En algunos casos, la piel también es ingerida, por lo que diferentes estudios ha propuesto que pase a denominarse 'dermatodaxia'. Está asociado al trastorno obsesivo-compulsivo, aunque se agrupa dentro de los trastornos del control de los impulsos.
Este trastorno es frecuente que aparezca conjuntamente con otros hábitos nerviosos similares pero no iguales, como la tricofagia (morder y comerse el pelo), la onicofagia (las uñas) o la dermatilomanía (excoriar o pellizcar la piel).
Muchas de estas personas empiezan en la niñez mordiendo lápices o bolígrafos para pasar después a su propia piel. Sin embargo, esto no siempre es así, y en muchos casos los niños empiezan directamente a morderse los dedos, bien por nerviosismo, bien por alguna situación de estrés prolongado.
Las consecuencias de este hábito van desde el endurecimiento y engrosamiento de la piel de la zona afectada, así como un posible desarrollo de úlceras y pérdida de piel en los casos más graves. Estas personas normalmente 'descansarán de su labor' una vez se han hecho una herida más profunda y sangrante, aunque será algo ocasional pues en cuanto vuelva a crecer la piel, volverán a morderla.
Para superar este trastorno, sobre todo en los casos más graves, es necesario acudir a un especialista que nos indique la raíz del problema y pueda pautar unos nuevos hábitos a seguir.