Cuando somos padres primerizos, debemos tener en cuenta que el desarrollo de las emociones de nuestros hijos tiene lugar al mismo tiempo, en el mismo momento en el que se desarrolla nuestro rol de padres. No te agobies, en algún momento hemos pasado esa situación en la que nuestro hijo o hija tiene una rabieta, en público o no, y no hemos sabido cómo actuar ante esa situación.