La llegada de un nuevo miembro a la familia puede llegar a ser muy traumática para un niño, ya que puede provocar en él un sentimiento de desprotección y pérdida del cariño de sus padres si estos no encauzan este tema de forma adecuada. Hoy en el blog tratamos los celos entre hermanos.
Los celos son una reacción relativamente normal ante la llegada de un nuevo hermano, pero si no son controlados, pueden derivar en situaciones de tensión que repercutan en el ambiente familiar.
Existen algunas buenas costumbres que son recomendables aplicar si queremos preparar a nuestro hijo ante la llegada de un nuevo hermano. Lo más importante de todo es saber explicarle lo que significará, así como los cambios que se producirán con su llegada, todo ello para reducir al máximo las posibles dudas que le puedan surgir.
Intenta no abrumarle con demasiada información, pues al fin y al cabo son niños, tan solo haz hincapié en las cosas positivas que tendrá para él un nuevo miembro en la familia. También es buena idea recordar a nuestras visitas que intenten prestarle atención, para que el niño vea que es muy importante para nosotros y no vamos a dejar de jugar con él ni a dejar de prestarle atención.
Una vez que el pequeño esté con nosotros en casa, no los compares entre ellos, pues mermará su seguridad y creará una competencia innecesaria entre ambos. A veces, sin darnos cuenta, hacemos comparaciones ante las visitas sin darnos cuenta de que los niños le dan una gran importancia a lo que sus padres dicen.
Por último, podemos incluir a nuestro hijo mayor en los cuidados del pequeño, de esta forma hará que se sienta implicado e, incluso, seguro que le hace mucha ilusión ayudaros.
No debes rechazar los celos entre hermanos, sino convertirlos en una situación normal, con el objetivo de que el niño no añada una sensación de culpabilidad a estos.