¿Qué es la fobia social?
Temblores, pulso acelerado, sudoración o malestar abdominal son algunos de los síntomas que manifestamos las personas cuando sufrimos un miedo irracional hacia ciertas situaciones, como hablar o conversar en público o salir a un escenario.
Podemos definir la fobia como un miedo intenso, persistente y crónico a algo que, en realidad, representa poco o ningún peligro real. Las personas que sufren algún tipo de fobia, evitan exponerse al estímulo o situación que les provoca temor y, sino lo consiguen, experimentan síntomas como taquicardia, tics nerviosos, sudoración, sensación de falta de aire, temblores y un intenso deseo de huir, entre otros.
Cuando una persona tiene miedo a ser juzgada por otras, se siente insegura, y ello le impide llevar a acabo actividades cotidianas, como hablar en el trabajo o en la escuela o conocer personas nuevas en todos sus entornos.
Las situaciones de fobia social no sólo afectan a las personas de a pie, sino que decenas de artistas se ven afectados por estos síntomas antes de salir al escenario a cantar o interpretar. Es tan fuerte la ansiedad que sienten, que incluso más de un artista se ha planteado dejar su carrera profesional por este tipo de fobia.
Cuando tenemos una respuesta de este tipo ante una situación en la que no nos sentimos cómodos, podemos alterar nuestra propia calidad de vida, pues los efectos de esta fobia se propagan al entorno social, laboral y personal.
Si conoces a alguien que sufra este tipo de fobia o tu mismo siente algunos de los síntomas descritos, lo mejor es consultar con un profesional que determine qué tipo de problema tenemos y nos recomiende un tratamiento adecuado para dejar atrás nuestros miedos.